Prevención del Cancer de Mama
Cómo alimentarse para prevenir el cáncer de mama
Son varios los mecanismos que vincularían a la obesidad y el desarrollo del cáncer. Características propias de la obesidad como: alteraciones hormonales, inflamación crónica, sobrealimentación, consumo de comida chatarra, fumar, cambios anatómicos e inactividad física, se vincularían con el incremento de la prevalencia de dicha patología. Un estilo de vida saludable en el que se incluyen: una alimentación variada, balanceada y completa, actividad física realizada con continuidad y el mantenimiento del peso corporal apropiado, durante todas las etapas de la vida, constituye una valiosa estrategia de prevención del cáncer.
Aquí le brindaremos algunas recomendaciones.

Mantener un peso corporal adecuado: mantener un peso corporal en la adultez en el límite inferior dentro de lo normal, evitando aumentos de la circunferencia de la cintura y del peso corporal. En los adultos la mediana del índice de masa corporal (IMC) debería de situarse entre 21 y 23 kg/m2.
Mantenerse físicamente activo: realizar actividad física moderada, 30 minutos diarios, si es posible efectuar 60 minutos diarios, o 30 minutos o más de actividad física intensa. Limitar hábitos sedentarios. La actividad física disminuye el riesgo de varios tipos de cáncer. Todas las formas de actividad física protegen contra algunos tipos de cáncer.
Restringir el consumo de productos alimenticios y bebidas altamente energéticas que posibilitan el incremento del peso: los mismos comprenden aquellos alimentos con más de 225 a 275 kcal/100 g. Evitar bebidas azucaradas y reducir o prescindir del consumo de “comidas rápidas”. “La densidad calórica media de la alimentación debería de aportar 125 kcal/100 g”.
Consumir sobre todo alimentos de origen vegetal: la recomendación para la población es ingerir un promedio de 600 g de vegetales no feculentos y frutas. A nivel individual, se recomienda consumir diariamente 5 porciones, que equivalen como mínimo a 400 g. Incluir en cada comida cereales sin procesar y leguminosas. Los seres humanos estamos diseñados para ser más vegetarianos que carnívoros.
Limitar la ingesta de carne roja (bovina, porcina, ovina y caprina de animales domesticados) y de alimentos procesados (carnes saladas, curadas o ahumadas): el consumo de carnes rojas por parte de la población no debe de superar los 300 g (400-500 g en crudo) por semana, a nivel individual se recomienda consumir menos de 500 g por semana, en ambos casos con mínimo consumo o ninguno de carne procesada. La cocción de carne a altas temperaturas y/o parrilla de carbón, puede producir sustancias cancerígenas.
Si consume bebidas alcohólicas, no las consuma, si le es difícil busque ayuda para evitarlas, su salud vale oro. Las bebidas alcohólicas incrementan el riesgo de cáncer.
Se recomienda a la población un consumo medio menor a 5 g de sal (cloruro de sodio) equivalente a 2 g de sodio, diariamente. A nivel individual se limitará el consumo de alimentos con sal agregada, a los efectos de lograr una ingesta menor a 6 g de sal (2,4 g de sodio) por día. No consumir cereales o leguminosas contaminadas por hongos.
Se promueve completar los requerimientos de nutrientes en base a la dieta. No se indican suplementos nutricionales para prevenir el cáncer.
Procurar que las madres alimenten a sus hijos exclusivamente con leche materna hasta los 6 meses, incorporando posteriormente alimentos adecuados: la lactancia materna exclusiva es un factor de protección para la madre como para el niño, previniendo el cáncer de mama en las madres en pre y posmenopausia y el sobrepeso y la obesidad en los niños.
Consejos
El cáncer de mama es una patología frecuente, por eso su prevención es fundamental.
Le recomendamos consumir los productos naturales sin contradicciones medicamentosas Belle Vie con TF-X, o Transfer Factor Plus como preventivo.
Consulte a su médico personal frecuentemente.
Si desea mas información llamar al Cel. 47094814 o escribir a gboche3@gmail.com